VER GALERÍA COMPLETA

Es en la infancia que nos topamos con el cuento con moraleja que habla del niño al que le dan un fajo de ramitas atadas proponiéndole que lo rompa y él no lo logra. Le enseñan luego que, desatando el fajo y ya sueltas las ramitas, es muy fácil quebrarlas una a una. Nada materializa más esa enseñanza de la infancia, para una mujer, que asistir a un Encuentro Nacional de Mujeres.

33 años hace ya que distintos y variados puntos del país son sede, de manera ininterrumpida, de estos Encuentros que no han parado de crecer y afianzarse.

Este 2018 congregó en Chubut a más de cincuenta mil mujeres que, además de celebrar la alegría de encontrarse, compartieron las más variadas experiencias, se escucharon, se formaron y, sin dudas, crecieron.

Niñas que van desde la panza de su madre y este año asistieron a su primer taller solas; mujeres de los pueblos originarios narrando sus luchas y enseñanzas; pibas que conocieron la sororidad en las frías noches de vigilia en el Congreso este 2018; madres, hermanas y amigas de las pibas y mujeres que lloramos con cada #NiUnaMenos… y así cientas… miles… mar de fueguitos de una hermandad que se hace abrazo con cada una, que es todas.

Para AGMER este no fue un Encuentro más. Un contingente de compañeras organizado desde la CDC partió el jueves 11 a tierras del Sur a ser parte de este 33º ENM. La Lucha en la Calle contó allí con dos corresponsales de lujo que cubrieron con su mirada compañera, docente y de mujer, gestos, momentos e historias. Con Judith Ramírez y María José Iglesias la marea, la enorme marea, tuvo nombres, apellidos, rostros e historias. Y cumplimos así con la premisa de ser los ojos y la presencia de las que quisieron y no pudieron estar, y de tantas y tantos miles que abrazan la lucha imparable de las mujeres en la conquista de sus derechos.

Un acto de apertura que ofició de recibimiento y punto de encuentro; dos días de debate, charla y puesta en común en los más de setenta talleres (que abordan una enorme y diversa variedad de aristas en las cuales las mujeres actuamos, trabajamos, nos interesamos, nos formamos, participamos, vivimos nuestra sexualidad, estudiamos, nos cuidamos, denunciamos, actuamos… vivimos… somos); una marcha final que en esta oportunidad alcanzó más de cuarenta cuadras colmadas y un acto de cierre que eligió la próxima sede, marcaron este año una dinámica que se repitió ya en 33 oportunidades, año tras año, desde el ya lejano 1986 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Con el empuje y la fuerza que, sabemos, nos da caminar juntas, para La Lucha en la Calle (AGMER) Judith y Majo registraron este 33º ENM y cada foto, cada imagen y cada historia, por más que recortan una realidad casi inabarcable, trajeron a cada celu, cada casa, cada compu, una realidad que ya nada ni nadie puede esconder. Las mujeres hace 33 años que se encuentran y, como dice una frase que ya todas conocemos, “algo cambia en cada mujer que asiste”, de este modo, registrarlo, contarlo y compartirlo fue nuestra manera de sumar para que algo tan imparable como la fuerza de las mujeres crezca y se empodere cada vez más, trascendiendo a aquellas que pudieron estar ahí.

Deconstruyendo y construyendo una realidad distinta para nosotras, empezamos desde ya los cimientos del camino que nos llevará a encontrarnos en octubre de 2019 en La Plata.

Fortalecidas con el empuje de cuarenta cuadras de mujeres marchando a paso firme, esperamos encontrarnos allí con más triunfos y conquistas que derrotas. Para eso, unidas, hermanadas, empoderadas y sororas, ya estamos trabajando.

 

#LaLuchaEnLaCalle #Agmer #33ENMCHUBUT #ENM