El Consejo Nacional de Mujeres fue una organización porteña fundada en 1900 que contó entre sus fundadoras a Cecilia Grieson, una de las pioneras de la medicina argentina. Este Consejo fue el primero en América del Sur de esas características, constituye una de las tantas experiencias que intentaban ampliar las instancias de participación pública y asociativa en aquel contexto de cambio de siglo argentino y estaba enmarcada en el clima creado por el Consejo Internacional de la Mujer.

 

En 1924, el Estado Nacional reconoce “La Fiesta del Libro” como una fecha nacional y en la década del 40 se estableció con la denominación que conocemos hoy “Día del Libro”.

 

Para las y los trabajadores de la educación el libro es muchas cosas: es alfabetización, democratización de los bienes culturales, es derecho a la educación y a un ámbito sano para leer, aprender, es el desafío de las y los autores, como también la búsqueda de quienes los leemos, es el objeto, sea digital, audible, en Braille o impreso. Es uno de los pocos objetos que sintetiza nuestras luchas por el conocimiento, por nuestros proyectos de vida, por la recreación, por la creación.

 

Este día merece que nos detengamos un instante en nuestras escuelas, que leamos a propósito, que hablemos de la fecha, que propongamos a las y los estudiantes que traigan un libro, su libro, que homenajeemos a las y los autores del barrio, del pueblo, de la escuela, que abramos aún más nuestras bibliotecas o que visitemos otras. Siempre es un buen momento, pero este día se presenta como una gran oportunidad.

 

El libro es, como decía Freire, otra trinchera desde donde lograr la “habilidad de leer el mundo, de continuar aprendiendo”.

 

#LaLuchaEnLaCalle #Agmer