Cuidadores de la Casa Común: “Somos los jóvenes que venimos a revolucionar el ambiente”

Enzo y Ayelén Noriega participaron de la novena jornada por la Libertad de los ríos que se llevó a cabo de manera virtual el pasado viernes 25 de septiembre. Pertenecen al grupo “Cuidadores de la Casa Común”, una organización que nace en Argentina a finales de 2015 en respuesta a la encíclica Laudato si’ del papa Francisco. Nerviosos por la conectividad y un poco apabullados por todos los saludos y el apoyo, contaron acerca del proyecto que encaran y sus objetivos en él. Compartimos sus palabras.

 

“Cuidadores de la Casa Común” es una red de organizaciones sociales y comunitarias que tiene el objetivo de generar nuevas condiciones de integración para jóvenes en situación de vulnerabilidad a través de la formación y la generación de oportunidades de trabajo digno en actividades vinculadas al cuidado de la Casa Común. Entre otras, producción de alimentos saludables, trabajo con la tierra, reciclado, promoción ambiental, generación de energías limpias.

 

Esta red de organizaciones sociales y comunitarias con trabajo territorial está distribuida en 16 provincias argentinas y en más de 62 barrios populares desde Chubut a Humahuaca.

 

La presentación de los jóvenes estuvo a cargo de la docente de Paraná, Fabiana Coronel, quien destacó el objetivo del grupo, de “promover el proceso de inserción socio laboral de jóvenes en vulnerabilidad, brindando capacitación, acompañamiento y contención”, agregando que “ellos proponen la realización de proyectos laborales sustentables promoviendo el desarrollo personal, la construcción de lazos comunitarios y el cuidado del planeta. En la ciudad estos Cuidadores están realizando una importante tarea de recuperación y difusión de los senderos de los humedales revalorizando el borde costero y promoviendo el ecoturismo”, señaló Coronel para dar lugar a las palabras de Enzo y Ayelén.

 

“Como bien mencionaban, nuestro trabajo parte de la encíclica del Papa de cuidar nuestra Casa Común, el ambiente, la naturaleza, la biodiversidad” comenzaron diciendo los jóvenes —quienes, según narraron luego, más en confianza, tenían otro dispositivo para realizar la conexión, el cual a último momento no funcionó, lo que los obligó a mostrar en papel lo que querían proyectar—, mientras comenzaron a enseñar a la cámara fotografías de los recorridos que realizan al borde costero. “Tenemos imágenes para mostrar de nuestros senderos”, señalaron. “Hacemos nuestro propio ecoturismo, con la idea de que estos senderos se cuiden, se preserven y se puedan recorrer. Es un proyecto que involucra a los jóvenes de distintos barrios del oeste de la ciudad, con varias actividades que hacen al turismo comunitario. Vemos en los humedales del oeste de la ciudad una gran oportunidad para mejorar la calidad de vida de los vecinos de Paraná. Hoy en día el 85% del borde costero de la ciudad está en manos privadas, instituciones deportivas, empresas, particulares, que nos han quitado la posibilidad de mirar el río a la cara”, se lamentaron los jóvenes.  

 

En Entre Ríos el proyecto “Cuidadores de la Casa Común” se adoptó como política pública por la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno provincial. Luis Cosita Romero es el coordinador del proyecto de Ecoturismo Comunitario, dentro de Cuidadores de la Casa Común Paraná. Dirá Ayelén que “antes de la pandemia hacíamos las visitas guiadas y venía gente de todos lados, de afuera incluso”, y Enzo añade “no queremos dejar de nombrar a nuestro guía, quien nos indica, aconseja y nos enseña a cuidar el ambiente: Luis Cosita Romero. Él junto a otro pescador, Raúl Rocco, tienen una canoa que se llama 25 de septiembre”, narra el joven refiriéndose a dos pescadores que son muy conocidos en nuestra zona ya que en el año 1997 realizaron la travesía en canoa desde Yacyterá hasta Paraná, manifestándose contra el proyecto “Paraná Medio”. Acción que realizaron también muchos otros grupos y organizaciones que en aquel momento lucharon contra la instalación de represas en nuestra zona, que era a lo que apuntaba el proyecto mencionado.

 

Ya dando cierre a su exposición y bastante más sueltos, Ayelén y Enzo hacen propias las palabras del papa: “somos los jóvenes que venimos a revolucionar el ambiente, que venimos a hacer lío. Somos más de 20 chicos y chicas en este proyecto. Hay otras 16 provincias que están en este proyecto que nació en 2015, nosotros somos del grupo de Paraná, que fue una de las primeras”. Y añaden: “Cuidamos nuestra biodiversidad hoy porque entendemos que es una tarea que repercutirá en el futuro”.

 

Para hacer el recorrido la gente los contacta por Facebook (Cuidadores de la Casa Común Paraná) e Instagram. “Estamos haciendo actividades dentro de lo que se puede en este contexto, como por ejemplo este sábado, que realizaremos una plantación de árboles, pero pedimos por favor que asistan con barbijo y respetando el distanciamiento”, señala conscientemente Ayelén.

 

Para despedirse, los Cuidadores leyeron la poesía de Raúl Rocco “Orgullo de pescador”, que reproducimos a continuación:

 

Dicen que harán la represa,
que hasta un decreto han firmado
declarándola a este engendro
de interés provincial.

Hablan mucho del proyecto,
de progreso y que se yo.
¿Pero es que nadie ha pensado
en el pobre pescador?

¡¡¡No!!!, no me han de cambiar la vida,
no sin que yo alce mi voz.


Porque con mi humilde voto
yo ayudé a que ese señor
obtenga su envestidura
y hoy sea gobernador.

Escuchen los gobernantes
dicen que me darán trabajo
que me harán vivir mejor.

Ahora yo le pregunto:
¿qué hago de mi amor por el río
y mi orgullo de pescador?
Miren, viá ver si me explico.
Lo siento casi un igual,
diría que es algo vivo
cuando veo que se mueve
como una serpiente del río.

Más no le he temido nunca,
lo considero un amigo,
siento que bulle en mis venas
su sangre muy dentro mío.
Y ya no me pertenezco,
Soy parte de él y él es mío.
los dos nos pertenecemos,
los dos nos sentimos ricos.

Yo, porque mi pobreza
de pescador no percibo,
porque me hallo millonario
por su brillo de platino,
porque tengo las riquezas
de mil perlas de rocío,
y él porque que sabe que es dueño,
de estos sentimientos míos.

Cuando voy en mi canoa, acariciando el destino,
siento que vibra debajo su enorme lomo bravío.
Escucho su claro murmullo,
como si hablara conmigo.

Somos cómplices en eso
porque los dos lo sentimos.
Porque ambos hemos sellado
con sangre nuestros destinos

¡¡¡No!!!, no me pida que abandone
mi rancho junto al río
ni que acepte el trabajo
que me hará vivir mejor.

Me siento muy orgulloso
viviendo así como vivo
porque aquí nunca estoy solo,
y en mis noches de vigilia
canoa, espineles, mallas,
y el río son mi familia.


Ya sé que es un trabajo modesto
tal vez no sea el mejor, pero es mío
y siendo libre, yo elegí ser pescador,
cuando estas cosas comprendas
no insistirá en su pedido.

Es por eso que le ruego,
no me lo cambie a mi río.


Raúl José Rocco

 

Nota: Laudato si’ (escrito en el dialecto umbro del italiano medieval, en español significa “alabado seas”) es el título de la segunda encíclica (carta enviada a todas las iglesias católicas) del papa Francisco, firmada el 24 de mayo del año 2015. Este escrito se centra en el planeta Tierra como lugar en el que viven las personas, defendiendo la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas. Presenta el subtítulo “Sobre el cuidado de la casa común”. Francisco realiza en ella un alegato a favor de la acción mundial rápida y unificada “para combatir la degradación ambiental y el cambio climático”.

  

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