Tras la campaña de Chile y a poco de enfrentar directamente la sede del poder invasor en Lima, San Martín escribe varias proclamas. En la dirigida a los vecinos de Lima expresa estas gloriosas palabras que advierten y, a su vez, asumen un compromiso con el pueblo y la liberación “El último virrey del Perú hace esfuerzo por prolongar su decrépita autoridad. El tiempo de la opresión y de la fuerza ha pasado. Yo vengo a poner término a esa época de humillación. Este es el voto del ejército libertador, ansioso de sellar con su sangre la libertad del nuevo mundo”.

Siempre son tiempos de leer y estudiar a San Martín, pero hoy lo son más que nunca. Defender cada conquista histórica que costó sangre y vidas a nuestro pueblo, frente a los avances de las fuerzas que intentan quitárnoslo todo en provecho de los que más tienen, se vuelve un imperativo. Unidos seremos más fuertes, unidos no pasarán.

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