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22 de abril – Día internacional de la Madre Tierra
Compartimos el recordatorio elaborado desde la Secretaría de Defensa de Bienes Naturales Comunes de nuestro sindicato por la conmemoración de este día, que invita a reflexionar, conocer y accionar en comunidad, desde la escuela y con nuestras familias, por el bien de todos y todas.
“Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante debemos reconocer que, en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras”.
Preámbulo de la Carta de la Tierra
El Día internacional de la Madre Tierra comenzó a celebrarse en 1970 para crear conciencia respecto de los problemas ambientales como la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
“Madre Tierra” es la manera que numerosos pueblos utilizan para referirse a nuestro planeta. La tierra es un organismo vivo y en evolución. La humanidad es parte de ella, y lo que le hagamos a ella tiene consecuencias en nosotros. Formamos parte de la vida. Cuando dañamos nuestra casa común, que es la Tierra, también dañamos nuestro cuerpo.
Las actividades que ejercen mayor impacto negativo sobre nuestro planeta en el presente son la quema de combustibles fósiles, la agricultura y la ganadería. Sin embargo, y pese a la gravedad de la situación, poner límites legales al accionar de las grandes empresas, aun cuando éstas ponen en riesgo la sustentabilidad de la vida en la Tierra, parece un camino difícil de transitar para la sociedad civil y los propios Estados.
Queremos invitarlos en esta fecha, en cada comunidad, a promover conciencia sobre los límites ecológicos y sociales, repensando nuestros modelos de producción y consumo.
Respetar la tierra y la vida en toda su diversidad y construir sociedades justas, participativas, sostenibles y pacíficas es el compromiso al que nos convoca la Carta de la Tierra.
Verónica Veik » Secretaría de Defensa de Bienes Naturales Comunes de AGMER Central
(*) La Carta de la Tierra enuncia los valores y principios a través de los cuales se puede lograr el desarrollo sostenible. Es el producto de un diálogo intercultural mundial de una década sobre objetivos comunes y valores compartidos.