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Al ajuste lo paramos con la contundencia de la lucha

Desde horas de la mañana de este lunes 24 de septiembre la Multisectorial de los Trabajadores confluyó en cinco esquinas de la capital provincial y marchó encolumnada en una multitud que ocupó cuadras y cuadras hasta Casa de Gobierno. AGMER estuvo presente entre las voces que dijimos NO al presupuesto de ajuste, al FMI y a los que entregan al país. Por salud, educación, nuestras reivindicaciones y derechos: más unidos que nunca, fortalecidos y en la calle.

 

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Estudiantes, jubilados, sindicatos, centrales, docentes de toda la provincia, trabajadores estatales… todos con un objetivo común: constituirnos como alternativa de lucha y dar pelea en un camino que se fortalece a diario con la convicción de que movilizaciones como la de hoy nos dan fuerzas para parar la mano de ajuste al gobierno nacional.

 

Reproducimos a continuación el documento leído en el acto que se llevó a cabo luego de concluida la movilización, en Casa de Gobierno. Destacamos las palabras del Secretario General de AGMER, Marcelo Pagani, quien hizo referencia a que realmente hoy fue “un día histórico, porque llegamos a esta plaza y nos quedó chica y porque estamos llevando adelante un paro contundente a lo largo y ancho de la provincia, un paro que demuestra la convicción y la decisión de los compañeros de no ser variable de ajuste. Iniciamos un camino que no tiene retorno, de acción en unidad, de generosidad”, destacando que no dudamos en nuestros reclamos: “NO al FMI, no al ajuste en educación y salud. NO va a pasar este presupuesto de ajuste, vamos a resistir en unidad”.

 

Documento consensuado leído en el acto de Casa de Gobierno tras la masiva movilización del 24 de septiembre

 

Estamos presentes este día frente a la Casa de Gobierno de Entre Ríos para demostrar nuevamente que el pueblo está más despierto que nunca y no va a permitir la profundización del ajuste. Llegamos a este lugar tras recorrer las calles de la capital provincial con una multitudinaria marcha, nutrida de trabajadoras y trabajadores formales e informales de los diferentes sectores, estudiantes, vecinalistas que con voluntad y convicción decidimos confluir en este acto, puesto que sabemos de la necesidad de unificar nuestras luchas para lograr más y mejores conquistas y torcer los planes del gobierno entreguista y hambreador.

 

Acaban de ingresar a la legislatura un proyecto de presupuesto de ajuste y recorte, impuesto por el acuerdo con el FMI. Es una evidente mentira que arranca estimando un valor del dólar para todo el año casi por debajo de la cotización actual y que entre otros aspectos prevé un brutal ajuste en el orden de los 358 mil millones de pesos; de los que el 54 por ciento estará destinado al pago de los intereses de la deuda externa. Estos intereses comprometen el 18 por ciento del total del presupuesto, estimando en más 590 mil millones de pesos el pago de esta pesada carga financiera. Mientras tanto, se limita el acceso a la pensión universal para adultos mayores, reducen en términos reales la inversión en educación y se desfinancia la educación universitaria. Se desmantela el estado y la prestación de los servicios que debe garantizar a la comunidad, se despide compañeros con muchísimos años de antigüedad, como ocurre con el INTI, INTA, SENASA, CNEA y recientemente en Agricultura Familiar.

 

Denunciamos también desde esta tribuna el intento solapado e inconstitucional de modificar la Ley de Contabilidad para permitir renegociar la deuda a valores de mercado, abriendo la posibilidad de una nueva y gran estafa al pueblo argentino.

 

Repudiamos la decisión de Macri de atar los destinos de la Nación a las potencias imperialistas y sus respectivas multinacionales que integran el G20, haciendo de perro faldero de los principales responsables de las recurrentes crisis globales que llevan al hambre, desesperación  y la muerte a millones de personas.

 

Nos encontramos atravesando un nuevo proceso de restauración conservadora en el país; que se caracteriza por posicionar al frente del Estado ya no a una dirigencia proveniente de la política tradicional llamada a gobernar en nombre de los intereses de la burguesía, sino lisa y llanamente a los verdaderos dueños del poder fáctico, la propia oligarquía terrateniente y los poderes financieros y económicos concentrados, ocupando los espacios más sensibles en el entramado decisorio que condiciona los destinos del país y que, en un escenario de subordinación a las distintas variantes imperialistas y al gran capital usurero transnacional como el que vivimos, representa una amenaza permanente contra la clase trabajadora y los sectores más vulnerables de la sociedad.

 

Hoy vivimos en una Argentina donde la transferencia indiscriminada de recursos hacia los sectores más concentrados de la economía es una prioridad para quienes nos gobiernan, donde las subejecuciones presupuestarias en áreas sensibles como educación, salud, desarrollo social, transporte, ciencia y tecnología se reiteran en detrimento de los derechos más elementales de la población, donde el futuro de generaciones de argentinas y argentinos se halla profundamente amenazado por políticas de endeudamiento que vuelven a ponernos de rodillas, como en los años noventa, frente a los organismos multilaterales de crédito.

 

Sólo en el primer semestre de este año, se fugaron 17 mil millones de dólares, casi la misma cantidad que adelantó el Fondo Monetario como producto de un acuerdo de penurias para el pueblo. También en este mismo período, la destrucción de fuentes de trabajo fue a razón de más de 4.300 puestos mensuales, entre públicos y privados y sólo en blanco. La dolarización de la economía y la devaluación del peso significaron un brutal ajuste sobre los trabajadores. Las 15 empresas cerealeras exportadoras más grandes, entre las que se encuentran Cargill, Deheza, etc  con el salto del dólar de $20 a $40 duplicaron sus ganancias. Al mismo tiempo, en virtud de ese mismo movimiento, nuestros salarios fueron licuados a la mitad de su poder adquisitivo.

 

El plan económico golpea muy fuerte sobre la pequeña y mediana industria en una tendencia hacia la mayor concentración cada vez en menos manos, con cientos de cierres de pequeños y medianos establecimientos.

 

Comenzamos este 2018 con el acuerdo entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales para resguardar la rentabilidad patronal y fijar techos irreales a las negociaciones salariales. Transcurridas tres cuartas partes del año vemos que el panorama es cada vez más sombrío y que la capacidad de subsistencia de la clase trabajadora y los sectores populares se ve permanentemente amenazada por el ajuste, con aumentos imparables en los alimentos y bienes de primera necesidad, el combustible y los servicios básicos.

 

Al mismo tiempo, tanto más preocupante resulta el escenario político que nos toca afrontar en la medida en que vemos que desde el Estado se ponen en práctica dispositivos represivos contra los luchadores sociales y las capas más desprotegidas de la población. Repudiamos y denunciamos el decreto que vuelca  a las fuerzas armadas a la represión interna.

 

Referentes de sindicatos y movimientos sociales perseguidos o encarcelados por motivaciones políticas, niños asesinados con absoluta impunidad por lo que el gobierno considera el delito de ser pobres y vivir con hambre. Bastan como ejemplo los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel; la terrible represión del 21 de agosto a los trabajadores del Astillero Río Santiago, el secuestro y tortura de la compañera docente Corina de Bonis en la localidad de Moreno, mientras todavía no aparecen los responsables del atentado contra la compañera Julia Rosales de la CCC a más de un año de ocurrido; las millonarias multas al sindicato de Camioneros y al Suteba; la detención de los compañeros Juan Grabois, Jacquelina Flores y Rafael Klejzer de la CTEP y la desaparición seguida de muerte del compañero Silverio Enriquez de la Federación Nacional Campesina en un contexto de represión contra las luchas originarias para recuperar sus tierras ancestrales.

 

Analizando el curso de los acontecimientos más recientes desde el momento de su misma asunción al gobierno en materia de política económica y social, estamos en condiciones de afirmar que no existen errores o equivocaciones en el accionar del macrismo y sus socios, puesto que la embestida contra el pueblo es su plan de acción gobierno y no otra cosa. Se trata de ricos gobernando para ricos, resolviendo sus contradicciones en aras de garantizar el sostenimiento de sus privilegios de clase que resultan cada vez más escandalosos en un país donde la miseria, la desocupación, la exclusión y la pérdida de derechos son moneda corriente.

 

Como colectivo organizado en esta multisectorial, sujetos históricos comprometidos con nuestro tiempo y llamados a luchar para recuperar la dignidad del pueblo y conquistar más derechos, somos conscientes de que sólo con unidad y contundencia podremos ser capaces de derrotar a este modelo económico que nos avasalla y quiere vernos sometidos a los perversos designios del capitalismo más salvaje. Unidad que podremos alcanzar únicamente si recuperamos el legado de quienes nos precedieron y entendemos que la contradicción fundamental en este momento es golpear al plan macrista y de sus socios. Contundencia que construiremos mediante estrategias de acción que nos contengan y muestren la solidez de nuestras legítimas reivindicaciones.

 

Advertimos a Macri y a Bordet, legisladores e intendentes, que no vamos a aceptar la aprobación de presupuestos de ajuste y sufrimiento para las masas populares como los que pretenden para el año 2019.

 

Seguiremos defendiendo nuestras conquistas en el sistema previsional entrerriano, diciendo que nuestra ley jubilatoria no se toca y que avanzaremos hasta recuperar el 82% móvil en el sistema previsional nacional. No vamos a permitir la naturalización de la pobreza y la represión, que estaremos presentes cada vez que las y los argentinos y entrerrianos necesiten de la solidaridad de los sindicatos y movimientos sociales que están aquí poniendo el cuerpo en esta histórica jornada.

 

Es por esto que vamos a seguir de pie y resistiendo en las calles, vamos a continuar profundizando este proceso de construcción de unidad para fortalecer el movimiento obrero organizado y los espacios multisectoriales y consolidar la lucha por conquistar un estado que debe estar al servicio del pueblo.

 

Vamos a seguir recordándole al presidente Macri y al gobernador Bordet, a los legisladores e intendentes que el ajuste neoliberal va a encontrar su freno en la solidez de este colectivo que se ha organizado para defender sus derechos. Les exigimos que garanticen la defensa del empleo de los habitantes de sus territorios en todos sus niveles. Exigimos la reincorporación de todos los compañeros despedidos.

 

Frente a esta realidad que nos desafía a la unidad, estamos convencidas y convencidos de que si luchamos por el todo, por lo general, conseguiremos victorias para el pueblo. Por eso afirmamos y exigimos:

 

- Que no se apruebe el presupuesto de ajuste acordado con el FMI para 2019.

- Reformulación de un nuevo presupuesto adecuado a las necesidades populares.

- Seguimos rechazando la adhesión de la provincia al acuerdo de consenso fiscal.

- Retenciones móviles segmentadas, por un régimen impositivo progresivo donde paguen más los que más tienen.

- No a la primarización de la producción, no al extractivismo, no a las actividades contaminantes.

- Aprobación de las cinco leyes presentadas en la Marcha Federal en Junio. Emergencia Alimentaria, Urbanización de Barrios Populares a nivel nacional y provincial, Infraestructura Social, Emergencia en Adicciones y Agricultura Familiar.

- Creación de puestos de trabajo.

- Trabajo genuino. Basta de flexibilización y despidos. Pase a planta y estabilidad laboral para todos los trabajadores precarizados.

- No al paquete de leyes antiobreras. Rechazamos cualquier intento de reforma y quita de derechos laborales.

- Paritarias libres. Por un piso salarial acorde a la canasta.

- Privilegiar el mercado interno por sobre la actividad financiera, invirtiendo los recursos de la Nación en la reactivación de las industrias y Pymes.

- No al ajuste sobre la escuela y la universidad pública.

- No al plan Maestro, no al secundario 2030, no al cierre de profesorados e institutos. Defensa de las Escuelas Técnicas. Nueva Ley de Financiamiento.

- Presupuesto genuino para la universidad. Por una universidad democrática, popular, crítica, con perspectiva de género y disidente, al servicio de la liberación de los pueblos.

- Edificio propio para UADER y transparencia en el presupuesto universitario.

- No al ajuste sobre Ciencia y Técnica.

- No a la persecución y criminalización de la protesta social y los luchadores sociales.

- Derogación de la Ley Antiterrorista y protocolos represivos. No a las fuerzas armadas en la represión interna.

- No a las bases militares y a cualquier injerencia imperialista en nuestro territorio.

- No a la quita de subsidios. No al impuesto a las ganancias en el salario. Basta de tarifazos. Prohibición de los cortes de servicio por falta de pago.

- Repudiamos y rechazamos la presencia de los representantes del G20 en nuestro país. Nos oponemos a la injerencia de estos países imperialistas y aquellos que lo legitiman en la política nacional. Nuestra próxima cita en las calles será para manifestarnos en todo el país contra los acuerdos del G20.

 

¡Que viva la unidad del pueblo y la clase trabajadora!

 

 

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