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Carlos Fuentealba y el incansable grito: JUSTICIA COMPLETA YA
Doce años se cumplen este 04 de abril del asesinato de Carlos Fuentealba. Las luchas que lo llevaron a la ruta aquel día están más presentes que nunca, y en el reclamo por justicia completa seguimos aunando nuestras voces.
El 4 de abril de 2007, el docente neuquino Carlos Fuentealba fue fusilado mientras participaba de un corte de ruta convocado por el sindicato docente ATEN ante la apremiante situación que vivía la educación pública de esa provincia en ese momento.
El disparo fue ejecutado por el policía José Darío Poblete en la Ruta Nacional 22, cerca de la localidad de Senillosa mientras los asistentes se retiraban del corte. El policía disparó una granada de gas lacrimógreno contra a la nuca de Carlos, que se alejaba del lugar en el asiento trasero de un auto.
Poblete fue condenado en 2008 a cadena perpetua, pero el resto de los funcionarios oficiales involucrados en el asesinato fueron absueltos y el gobernador Jorge Sobich –principal autor intelectual– ni siquiera fue citado ni imputado.
Mientras sus asesinos hacen lo imposible para que el crimen quede impune, el pueblo insiste y seguirá insistiendo para que haya justicia por el fusilamiento de un maestro.
Carlos vive en nuestras luchas –como Teresa Rodríguez, como Darío, Maxi, Mariano y Santiago Maldonado– y los fantasmas que lo fusilaron siguen vivos en la impunidad, pero también en los planes represivos, en los ajustes sobre la educación, en el hambre del pueblo y en los cercos informativos que tratan de distraernos.
¡Carlos Fuentealba Presente!
El disparo fue ejecutado por el policía José Darío Poblete en la Ruta Nacional 22, cerca de la localidad de Senillosa mientras los asistentes se retiraban del corte. El policía disparó una granada de gas lacrimógreno contra a la nuca de Carlos, que se alejaba del lugar en el asiento trasero de un auto.
Poblete fue condenado en 2008 a cadena perpetua, pero el resto de los funcionarios oficiales involucrados en el asesinato fueron absueltos y el gobernador Jorge Sobich –principal autor intelectual– ni siquiera fue citado ni imputado.
Mientras sus asesinos hacen lo imposible para que el crimen quede impune, el pueblo insiste y seguirá insistiendo para que haya justicia por el fusilamiento de un maestro.
Carlos vive en nuestras luchas –como Teresa Rodríguez, como Darío, Maxi, Mariano y Santiago Maldonado– y los fantasmas que lo fusilaron siguen vivos en la impunidad, pero también en los planes represivos, en los ajustes sobre la educación, en el hambre del pueblo y en los cercos informativos que tratan de distraernos.
¡Carlos Fuentealba Presente!
#LaLuchaEnLaCalle #Agmer