El 21 de septiembre se festeja el Día de las y los Estudiantes en todo el país. Esta conmemoración comenzó a celebrarse en 1902, por iniciativa de Salvador Debenedetti, estudiante y presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Se eligió esa fecha en conmemoración a la repatriación de los restos de Domingo F. Sarmiento, en 1888, desde Asunción del Paraguay.

   En nuestra provincia este es un día muy esperado para las escuelas. Según cada departamento y las modalidades que se den para celebrarlo, se realizan carrozas, juntadas, bailes, mateadas… acciones de lo más variadas que tienen como común denominador la algarabía propia de nuestras y nuestros gurises cuando disfrutan con soltura su juventud.

   Pibes, pibas, alumnos, alumnas, jóvenes… estudiantes… Con la frescura y la calidez de los nuevos vientos, arremeten, traccionan y acompañan las luchas de siempre y las nuevas. Sin tapujos, sin miramientos, a veces como un balde de agua fría, de sopetón derriban todos los mitos y crean nuevos. Con la mezcla perfecta de inocencia, picardía y descaro, son soltura y, así, como pueden y como les sale, ensayan un poco a los tumbos y otro poco con firmeza, los pasos que las y los irán definiendo y que irán definiendo, también, los nuevos caminos.

   Desde AGMER estamos profundamente orgullosos de las luchas que encaramos a la par, en esa hermosa unión obrero-estudiantil que tanto le ha dado a la historia de conquistas de nuestro pueblo.

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