Desde La Lucha en la Calle señalábamos el comienzo de este juicio, el 12 de marzo, como un camino hacia “la ansiada justicia”. Hoy, luego de 12 audiencias en las que declararon 30 testigos, ese “antes y después en el acceso a la justicia de las travestis y trans” llegó. El tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 4 de la ciudad de Buenos Aires condenó por unanimidad a Gabriel David Marino a prisión perpetua por el crimen de Amancay Diana Sacayán. En un fallo histórico, en el que por primera vez la Justicia pronunció la palabra “travesticidio” en los expedientes, el tribunal consideró que se trató de un crimen de odio en el que medió la violencia de género (agravantes 4 y 11 del Código Penal).

 

 “Esto es un cambio de paradigma. Esperemos que cambie todo. Es la primera vez que se hace Justicia por una travesti”, dijo emocionado a Presentes(*) Sasha Sacayán, hermano de Diana.

 

Llamar al crimen por su nombre: travesticidio

La querella en representación del hermano de Diana, encabezada por la abogada Luciana Sánchez, resaltó la importancia de contar con un enfoque de género desde el inicio ya que esto hizo posible colectar evidencia de los motivos porque la mató. “A diferencia de otros procesos, no es común contar con la calidad y cantidad de pruebas con que llegamos a este juicio, para poder identificar los elementos del odio. En general los escenarios de crímenes de odio quedan mancillados, no son abordados con protocolos rigurosos y quedan impunes”, dijo Sánchez en su alegato.

Les fiscales enfatizaron, además, la importancia de que el homicidio fuera enmarcado en una “calificación correcta”: que “se llame al crimen por su nombre: un crimen por prejuicio y travesticidio, para comenzar a desandar el camino de invisibilidad e impunidad de este colectivo”.

 

Las voces de travestis y trans, por primera vez oídas

Tanto la querella como las fiscalías, y gracias al enorme trabajo de la Comisión Justicia por Diana Sacayán, dieron lugar en el juicio a las voces de travestis y trans, quienes prestaron su testimonio, no sólo respecto al crimen y su espantoso escenario, sino a los padecimientos diarios con los que conviven.

Entre el público presente en la sala de audiencias, junto al hermano de Diana estuvo sentada la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, que asistió desde el inicio del juicio. Higui de Jesús, la mujer de 42 años que estuvo detenida por matar a un hombre al defenderse de un intento de violación grupal, también asistió a los tribunales. El activismo trans y en favor de los derechos LGBTI siguió la audiencia desde Plaza Lavalle con cantos y banderas reclamando justicia y estallaron en aplausos cuando se conoció la condena.

 

Desde La Lucha en la Calle no podemos menos que celebrar este avance, este paso histórico, del que nos toca ser contemporáneos y parte. Bregamos porque sea incesante la conquista de derechos para los históricamente postergados. No es un dato menor: Diana, de 39 años, había sobrevivido cuatro años al promedio de vida de travestis y trans en América Latina. Insistimos en la responsabilidad que nos compete, individualmente y como sociedad, para terminar con las fobias que nos han llevado por este camino, y a sumarnos desde el lugar que cada uno ocupa para que no existan más Dianas por las cuales hacer justicia.

 

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(*) Presentes es un medio periodístico que pone el foco en las temáticas LGBTI en Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Honduras, desde una perspectiva de derechos como forma de combatir la discriminación. www.agenciapresentes.org

 

Fuentes:

http://agenciapresentes.org/2018/06/18/travesticidio-dianasacayan-perpetua-por-crimen-de-odio-al-acusado/

https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2018/06/18/condenaron-a-prision-perpetua-al-unico-acusado-por-el-travesticidio-de-diana-sacayan/

 

Fotos:

Ariel Gutraich para Agencia Presentes

Télam

Jorge Sánchez para Clarín