En un día de mucho viento las distancias de fumigación que establece la Ley 6599 fueron respetadas, pero no así las condiciones atmosféricas requeridas ni el preaviso de 48 hs que la institución debía recibir. Tampoco se encontraba presente el ingeniero con la correspondiente receta agronómica, todos puntos que señala el protocolo de actuación ante una situación de este tipo.

 

La docente, que sin perder tiempo se comunicó con los familiares de sus alumnos para que fueran retirados de la institución, radicó la denuncia y se dirigió al hospital Falucho de la ciudad de Maciá por fuertes dolores de cabeza e irritación en los ojos por lo que quedó varias horas en observación con suministro de suero.

 

Lo realmente repudiable es que el fiscal de turno no iniciaría una causa judicial “porque las distancias establecidas por la Ley fueron respetadas” con lo cual deja de lado un fallo del Superior Tribunal de Justicia donde se determinó, en función de lo que indican las leyes vigentes, que respetar las distancias no alcanza cuando se fumiga con viento.

 

Esto demostraría, una vez más, la connivencia entre el poder Judicial y los grupos que sostienen este modelo agro-productivo envenenante.

 

Acompañamos a Susana Vera y a todos los docentes que le ponen el cuerpo a las denuncias y exigimos a la Justicia entrerriana que garantice los controles pertinentes para el cumplimiento de la legislación vigente en todos sus puntos.

 

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