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Los discursos de odio MATAN
Este 17 de mayo se conmemora el día internacional contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Con profunda preocupación levantamos nuestra voz ante las declaraciones de nuestros mandatarios y las definiciones de países hermanos como Perú, las cuales se enmarcan en un contexto de retroceso de derechos a una comunidad que ya ha sufrido y sufre bastante. Hechos como el triple lesbicidio ocurrido semanas atrás en Buenos Aires nos deben poner en alerta a todos y todas. BASTA de discriminación. También en eso decimos NUNCA MÁS.
Hace 34 años -en 1990- la Organización Mundial de la Salud declaró que la “orientación sexual por si misma no debe ser vista como un trastorno”. Desde entonces, esta es una fecha que marca un antes y un después, no sólo en la normativa, sino en la incansable búsqueda de reconocimiento de derechos y de libertad para un colectivo que ha sufrido, injustificadamente, la discriminación como modo de vida desde el inicio de los tiempos.
Es a partir de 2004 que se conmemora la fecha con el objetivo de visibilizar, promover y reclamar por los DERECHOS HUMANOS del colectivo LGTBIQQQ+ a nivel internacional, bregando por el respeto de todas las personas a vivir su identidad de género, orientación y preferencia sexual con absoluta libertad, sin experimentar ningún tipo de violencia, discriminación, estigmatización ni prejuicio.
En este contexto, no podemos menos que hacer sonar todas las alarmas ante las declaraciones y definiciones que, desde la presidencia de la Nación, se emiten; las cuales de ningún modo van en camino de respetar estos acuerdos internacionales, los cuales, de la mano de la concreción de derechos en los últimos años, han dado un marco para trabajar y obrar por el respeto a las identidades, orientaciones y preferencias de las y los individuos.
Repudiamos definiciones como la prohibición del lenguaje inclusivo y la perspectiva de género, más aún de la mano de declaraciones como la vertida por el portavoz presidencial refiriéndose a que las mismas han sido “usadas como negocio de la política”. Las y los 133 crímenes de odio por orientación sexual, identidad y/o expresión de género perpetrados solamente durante 2023 no son política, tampoco son un número. Son vidas truncadas por un odio que no podemos permitir que siga existiendo, mucho menos que crezca.
“Los discursos de odio se llevan nuestras vidas”
“Este crimen de odio fue agravado por las condiciones precarias de vivienda en la que se encontraban las chicas, Pamela, Andrea, Roxana y Sofi. La ausencia de políticas públicas frente a la crisis habitaciones y la promoción y reproducción de discursos de odio por parte del gobierno resaltan la responsabilidad del Estado. Esos discursos no son gratuitos ni son inofensivos, se llevan nuestras vidas”, señala el documento leído en el acto en el que se pidió justicia por el triple lesbicidio, por la masacre, ocurrida en Barracas (provincia de Buenos Aires), hace apenas diez días.
La activista travesti, Alma Fernández, declaró al respecto: “Está claro que esto no es libertad, es odio, y se nota a cada momento, en cada rincón. Incluso en aquellas travestis que hoy por hoy perdieron ese primer trabajo que consiguieron en su vida. Esto también nos mata”. Hablamos de derechos. Derechos que conquistamos en las calles y hoy intentan quitárnoslos. Y esa quita, ese odio, se lleva vidas. Que no se nos olvide eso. Fomentar el odio se lleva vidas.
Por eso es que, como docentes, urge la necesidad de revalorizar estas fechas, llenarlas de contexto y de historia. No convertirlas en slogans vacíos, no agotarlas en un video de tik tok. La lucha contra el odio y la discriminación no debe y no puede ser tratada livianamente. El pasado 10 de mayo, en Perú, la presidenta Boluarte sancionó un decreto por medio del cual se vuelve a definir a la homosexualidad como una enfermedad. 34 años ya pasaron de que subsanamos a nivel MUNDIAL estas discusiones. No seamos parte del retroceso, porque se nos van vidas en ello. No es política, no es slogan, no es -solo- banderas: son vidas. Vidas que valen. Vidas que pueden ser las de nuestras alumnas y alumnos. Las de nuestras y nuestros compañeros. Y no lo podemos permitir.
Que este 17 de mayo sirva para mucho más que una conmemoración. Hagámoslo acción. Y lucha. Que de eso las y los docentes sabemos mucho.
Foto utilizada para el flyer:
Ariel Gutraich para Agencia Presentes
Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/736687-peru-retorna-al-medioevo