Desde la División Salud de la Mujer del Ministerio de Salud de la provincia emitieron un comunicado por medio del cual se informa a las y los directores de hospitales que la provincia de Entre Ríos se quedó sin insumos básicos para la aplicación del Programa de Salud Sexual y Reproductiva. Por esta situación, la compra y distribución a centros de salud de todo el territorio de anticonceptivos, test de embarazo y misoprostol (el método para la interrupción legal del embarazo) está interrumpida.

 

Argumentando “retrasos en los expedientes de compra tanto del Ministerio de Salud de la provincia como de Nación” los botiquines que proveían de elementos de prevención de enfermedades de transmisión sexual, como así también métodos anticonceptivos, están en falta. El director general de Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales y Regionalización Perinatal del Ministerio de Salud de Entre Ríos, Paulo Capotosti, planteó a las y los directores de hospitales que “podrán utilizar fondos de la partida presupuestaria para la compra de insumos (…) a los fines de garantizar derechos sexuales reproductivos y no reproductivos de las usuarias bajo programa”.

 

Se deja, de este modo, en manos de cada institución la definición de compra de los materiales de Salud Sexual y Reproductiva; cuando es de público conocimiento el estado de alerta en materia presupuestaria que se encuentran tanto hospitales como centros de salud en la provincia.

 

No podemos menos que encender, también en esta materia, todas las alarmas. Hablamos de atención a la salud sexual de la población más vulnerable de la provincia, que es la que acude a hospitales y centros de salud. El año pasado, en el Hospital San Roque de la capital provincial, se atendieron 2.204 partos y 295 abortos con internación. Estas instancias dieron lugar a espacios de consejerías en los que más del 95% de las mujeres recibió información sobre anticoncepción luego del evento obstétrico. De ese total, el 53,5% prefirió métodos hormonales (píldoras, implantes, e inyectables), el 27,8 % la ligadura de trompas -lo que refleja la preferencia por un método permanente entre-, y el 1,44% optó por el dispositivo intrauterino (DIU).  

 

Desde el San Roque se provee a la paciente los métodos para, al menos, tres a seis meses, teniendo en cuenta su contexto, las barreras socio-económicas que pueda tener y la situación de vulnerabilidad. Luego de ese período son los centros de salud los que dan continuidad a la provisión de los métodos anticonceptivos. En este momento, tras el anuncio del Ministerio, toda esta estructura de cuidado se viene abajo y quedan sin posibilidad de atención ni respuesta frente a quienes más lo necesitan.

 

Desde La Lucha en la Calle hacemos un llamado de atención ante este hecho, que se suma a la baja de Programas de atención a las mujeres en ámbitos como la discriminación, la violencia de género, la salud. Las instancias de consejerías servían, además, para informar y educar en cuidados. Para poder tomar decisiones que afectan profundamente a la salud. No se puede dejar en manos de una definición presupuestaria la salud sexual y reproductiva de las mujeres, especialmente en presupuestos ya golpeados, como lo son los de hospitales y centros de salud.

 

Llamamos a la urgente solución de estos “retrasos”. Así como la Educación, la Salud Pública es un derecho, debe estar fortalecida y mejorar día a día, no ser víctima de “demoras”. Los derechos en materia de salud sexual son una conquista de las mujeres que llevaron años de lucha para que sean política de Estado. No permitiremos que se pierdan.

 

#LaLuchaEnLaCalle #Agmer

 

Fuente:

https://www.entrerios.gov.ar/msalud/?p=66705