La convocatoria era a las 20 hs. pero mucho antes ya la gente colmaba el espacio del Teatro Gualeguaychú esperándola.

 

Pequeña, muy pequeña, y enorme. Tanto como su sonrisa y su fuerza.

 

Nora Morales de Cortiñas cumple en tres días ochenta y nueve años, y desde hace 43 emprendió una marcha que no ha cesado, y que no cesará nunca. “Adonde vayan los iremos a buscar” declara con firmeza levantando su bracito. Y es que sabe muy bien que todo lo que ha caminado junto a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo le garantiza la trascendencia de su lucha, pase lo que pase.

 

Norita se apoya en su bastón y en la gente, que en aplausos la abraza, para llegar al escenario. Sonríe, asiente, enfatiza, se acomoda el pañuelo blanco que lleva en la cabeza y el verde que, firme, se anuda en su muñeca. Atenta, mira todo. Mira especialmente a los jóvenes, a los niños. Sentimos todos que busca. Nunca nunca deja de buscar. Incansable Norita.

 

“Más que nunca tenemos que luchar para denunciar todo lo que estamos viviendo, este vaciamiento de un gobierno al que no le interesa para nada la vida, la libertad de la gente”. “Creo que en este 24 de marzo tenemos mucho para hacer. Y en ese sentido yo digo que desoigamos las voces que solo señalan que hay dos, tres marchas… no importa. Si hay tres, cuatro convocatorias, no es lo importante. Lo que nos debe movilizar es salir a la calle: salgamos a la calle igual, convencidos de que tenemos que decir BASTA a lo que nos están haciendo, BASTA a esta destrucción diaria”.  

 

“Hoy por hoy están tratando de silenciar a la prensa, persiguiéndola para que no tengamos noticias, para que no nos comuniquemos, que estemos con los oídos tapados, cerrados los ojos y no nos enteremos de lo que está pasando. Sabemos que hay miles y miles sin trabajo, un trabajo que no hay dónde encontrar una vez que se pierde. ¿Qué quiere este gobierno, la tristeza de un pueblo? No bajemos los brazos. Sigamos trabajando para recuperar todo lo que perdimos en estos casi cuatro años”.

 

Reivindicando en cada palabra a sus hijos e hijas y retomando en cada frase sus banderas para defender lo conquistado y no permitir el avasallamiento cotidiano que denuncia, Nora es enfática y determinante: no es el momento de divisiones. Es hora de unirse. Lo repite a cada instante: mirarse a los ojos y salir a luchar.

 

“Tenemos mucho que hacer. Por eso digo que este 24 de marzo salgamos todos a la calle. No importa si hay dos, tres marchas: elijamos. Donde estemos más cómodos, ahí caminemos. Tenemos que mirarnos a la cara, no ser enemigos. Que no nos separe la política partidista, que no haga que nos debilitemos para la lucha porque ahora hay mucho que hacer”.

 

Prometió abrazos y los dio a todos. Prometió gritar bien fuerte por los desaparecidos y el “PRESENTES AHORA Y SIEMPRE” fue uno en las cientas de voces.

 

A la salida la cruzamos. Le extendimos un boletín La Lucha en la Calle que habíamos llevado en cartón para que nos deje un mensaje. Pensamos que estaría cansada, que solo nos dejaría un saludo breve… y no. Entre el montón de gente destapó el fibrón, tomó nuestro boletín con firmeza y escribió por un lapso de tiempo, concentrada y precisa:

 

A los docentes de Entre Ríos un abrazo y el deseo que pronto se solucione el conflicto, reincorporen a todos y puedan seguir enseñando con el amor de siempre.

                                                          

                                                           30000 PRESENTES. ¡Ahora y siempre!

                                                           Nora de Cortiñas

 

Nos llevamos su amor en cada letra y la fuerza inagotable de su lucha. Por todo lo que tenemos por delante. Del lado Norita de la vida, SIEMPRE.

 

 

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