Jorge Julio López era albañil y militante social, fue secuestrado, desaparecido y torturado durante la última dictadura cívico-militar desde octubre de 1976 hasta su liberación en junio de 1979. Los responsables directos de esta primera desaparición fueron la Policía Bonaerense al mando de Ramón Camps y Miguel Etchecolatz. Tres décadas después atestiguó en el juicio por el “Circuito Camps” en el que brindó detalles sobre lo que vivió en los campos de concentración -principalmente en el Pozo de Arana-, la responsabilidad de los represores en todo el procedimiento y el destino de varios detenidos.

 

Dio su testimonio el 28 de junio de 2006 ante el Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata y el 18 de septiembre del mismo año, a pocas horas de que Miguel Etchecolatz fuese condenado, desapareció por segunda vez mientras esperaba a su sobrino para ir a escuchar los alegatos.

 

A lo largo de estos años la desaparición de López -como la de tantos otros argentinos- sigue impune ya que las investigaciones sobre su paradero no han arrojado mayores elementos. De todos modos, este vacío de información sí arroja elementos contundentes sobre la pervivencia de fuerzas dispuestas y activas para la desaparición de argentinos, a 42 años del último golpe.

 

Como docentes no podemos menos que mantener una contundente voz de alarma luego de los hechos que se dieron en Buenos Aires, semanas atrás, cuando la maestra Corina de Bonis fuera secuestrada y torturada recibiendo en su propio cuerpo la amenaza para que suspendiera la lucha que venía llevando adelante -junto a la comunidad educativa de su escuela- para palear el momento de crisis que ellos, sus alumnos y las familias de la zona (que son las de todo el país) están padeciendo.

 

Llevamos doce años ininterrumpidos pidiendo JUSTICIA por Jorge Julio López. Por cárcel efectiva para los genocidas; por poner freno a la impunidad con la que creen que pueden seguir moviéndose estos sujetos, que no sólo no frenan nuestras luchas, sino que nos hacen tomar más fuerza para ir por lo justo y lo necesario.

 

Exigimos la aparición con vida de Jorge Julio López y de todos los desaparecidos. Exigimos cárcel común y efectiva a todos los genocidas. Seguimos adelante parándonos en todo lo conseguido, porque no daremos un paso atrás, porque no queremos un solo Jorge Julio López más, ni una Corina más. Dijimos Nunca Más. Peleamos por ello.

 

#LaLuchaEnLaCalle #Agmer #MemoriaVerdadJusticia