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   El salón de la Seccional Paraná de AGMER fue el punto de encuentro para este taller al que asistieron docentes de Nivel Primario que se desempeñan en escuelas de la ciudad y alrededores.

 

   Con realidades variadas acordes a las diferencias de cada institución educativa, pero con claros puntos en común respecto a las vivencias del día a día entre grupos humanos, el encuentro fue fluyendo a partir de las diferentes propuestas de trabajo que presentaron tanto la autora del libro “Entretelones de una épica pedagógica”, Ascensión María Iglesias, y María Luján De Cataldis, profesora de Filosofía y directora de escuelas de Jóvenes y Adultos en Buenos Aires.

 

   Luego de un desarrollo de las docentes que dictaron el taller, en el que presentaron el tema y las modalidades de trabajo, se pasó a la actividad creativa en grupos. Allí, las y los presentes pudieron poner en común las distintas realidades de su día a día no solo en las aulas, sino en las escuelas; las más grandes, las “de barrio”, las rurales… Risas y escucha atenta fueron denotando que, pese a las diferencias, hay realidades comunes e iguales deseos de superar lo que se presentan como problemáticas en cada institución.

 

   A la hora de la puesta en común, cada grupo dramatizó (con abundancia de risas) cada situación planteada por grupo. Con exageraciones, con extremos, intencionalmente magnificadas, pero todas y todos comprendiendo cada situación planteada como si la hubiera vivido ya; como propia.

 

   Volviendo luego a la ronda, Lury planteó una modalidad de asamblea en la que todas y todos pudieran dar su parecer de lo vivido; tanto lo dramatizado como lo presenciado del resto. Fueron unánimes expresiones como “la dramatización resulta muy útil para poner en palabas lo que vivimos a diario”. Surgieron entonces planteos respecto a la tarea cotidiana, a la forma de trabajo, tanto con las y los alumnos, como entre pares. Lo que sentimos cuando nuestra tarea no es valorada y qué podemos hacer para cambiar eso. La sobrecarga de trabajo, sobre todo en lo que respecta a lo emocional; “subsistiendo” entre lo que queremos darle a nuestras y nuestros alumnos y lo que terminamos logrando.

 

   Surgió y se compartió al resto la situación entre pares en las escuelas, las y los roles “de primera y de segunda” y qué aporta cada uno para cambiar eso. La solidaridad, como siempre, en nuestras charlas; como pedido y como autocrítica. El buscar responsables, dónde y por qué; y qué hacemos cuando esos responsables no aparecen e igual queremos que las cosas cambien… y así, muchas muchas apreciaciones, experiencias y valoraciones de una mañana que fue sumamente aprovechada por las y los docentes.

 

   A la hora de valorar estas experiencias de taller propuestas desde las Seccionales del gremio en toda la provincia, no podemos menos que ver un saldo positivo. Las y los docentes, en medio de todo, seguimos apostando a encontrarnos, a formarnos, a mejorar y a crecer. Y siempre pero siempre la conclusión es que todo eso es mejor en conjunto.  

 

#LaLuchaEnLaCalle #Agmer