El libro que se publicara en 2017, en ocasión de cumplirse los 30 años del Banco Nacional de Datos Genéticos, está hilvanado en tres partes: Memoria (1984-1993); Verdad (1994-2003) y Justicia (2004-2017). A lo largo de sus 242 páginas se desarrolla la historia de este organismo que hoy cumple 43 años de su creación mediante la Ley 23.511. Imágenes, recortes periodísticos, entrevistas, anécdotas, testimonios, contexto, ciencia, amor y dolor, búsqueda… todo ello en sus páginas compendiado en un trabajo admirable que quienes compartimos y acompañamos la búsqueda por Memoria, Verdad y Justicia no podemos desconocer.

 

Por eso desde La Lucha en la Calle lo compartimos para su descarga a través de este acceso.

 

Igualmente ineludible entre su contenido son las palabras que comparte Adriana Garnier Ortolani, Nieta Recuperada 126, nuestra nieta (porque de su historia todos nos sentimos un poco parte)… sobrina de nuestra compañera Silvia Garnier, quien incansablemente la ha buscado tanto… Compartimos extractos de ese apartado e invitamos a todos y todas a su lectura completa, que no sólo no tiene desperdicio sino que es llamado a todos y todas los que están con dudas… para que se animen… porque incansablemente las y los seguiremos buscando.

 

“(…) La palabra vida está muy presente en mí últimamente. Lo mismo que la palabra amor. Y otra palabra que siento mucho es libertad. Verdad y libertad. Y creo que las cuatro están muy asociadas. Sobre todo con la época que estoy viviendo, la etapa de mi vida que estoy pasando. Este un punto clave porque siento que volví a nacer. Ni siquiera puedo decir esto de manera simbólica, porque nací hace 41 años. Pero de alguna manera es como un volver a nacer. O empezar a ser otra persona. La persona que siempre fui y desconocía. Soy la misma, pero con una parte de vida que no conocía y que me complementa. Entonces siento que estoy viviendo en plenitud. Que creo que hasta el momento no lo había podido hacer.

 

(…) A mí me pasó algo que no les pasó a muchos nietos, me había dado negativo el análisis en la primera ocasión. Eso tiene que ver con que faltaban datos. (…) Me encontré con una pared. Eso es lo que sentía. Esa sensación creo que fue lo peor que me pasó en la vida. En ese momento sabía que no vengo de los Cosentino Sueiro, pero tampoco era hija de desaparecidos. Pensé que nunca iba a saber de dónde vengo. Me sentía como un ser humano de segunda. Por decirlo de una manera. Incompleto. No sé cómo explicarlo. Me sentía sola. Sin raíces y con ochenta mil preguntas sin respuestas. Fue terrible.

 

(…) Creo que la duda es lo que puede llevarte a la verdad. Yo olí de alguna manera de toda la vida una mentira, cosas que no cerraban y fui atrás de la verdad. Descubrí la verdad y me siento muy orgullosa de eso. Sentí de alguna manera que mis viejos me engañaron. Cuando me enteré, mi primera reacción fue “¡ufff!” y la segunda fue: “Lo sabía”. Yo creo que todos tenemos miedo a lo desconocido. Pero aun así di el paso. Ni bien dudé fui a buscar la verdad. En eso no dudé.

 

(…) A veces pienso que es entendible que muchos no se animen a averiguar. De hecho, por un tiempo, yo la pasé mal abriendo la caja de pandora. Por un tiempo. Pero hoy habiendo transcurrido todo lo que transcurrí, no me arrepiento. Pero no solamente porque el mío fue un final feliz. No me arrepiento porque por más chiquitita que sea la verdad es más importante que una mentira. Es más saludable.

 

#LaLuchaEnLaCalle #Agmer #LasYLosSeguimosBuscando #Nietas #Nietos #BancoNacionalDeDatosGeneticos